Los estudios universitarios y la Formación Profesional (FP) superior, los llamados estudios terciarios, son «un buen escudo protector» frente al riesgo de vulnerabilidad social.
Así lo ha afirmado el director de la Fundació Jaume Bofill, Ismael Palacín, en la presentación este jueves del estudio ‘Crisis, trayectorias sociales y educación’, basado en los datos del Panel de Análisis de Desigualdades (PaD) de esta entidad.
Según la investigación, elaborada por los sociólogos Xavier Martínez-Celorrio y Antoni Marín, el riesgo de vulnerabilidad se reduce en función de la formación: el más elevado se concentra entre mujeres mayores y menores de 49 años sin educación terciaria, con un 58% y un 45% respectivamente, mientras que en esta misma franja, los hombres tienen un riego menor, de 42% y el 30%, dependiendo de la edad.